Unos 60 Gurripatos desde la Base Área de Málaga y a bordo de un Hércules C-130 vuelan a Zaragoza. Allí son recibidos por las autoridades de la Base y tienen la oportunidad de conocer desde los simuladores de vuelo del Hércules, las aulas de formación, visita al museo, así como recibir explicaciones técnicas de aviones y algunos aspectos del ALA 31, pasando por hangares para mantener contacto directo de los nuevos F-18. Finalmente en un ambiente de camaradería junto con el coronel de la Base Aérea de Zaragoza, tras brindar por S.M. el Rey y corresponder a los discursos protocolarios se procede al intercambio de recuerdos de la visita, regresando a la Base de Málaga con la satisfacción de haber pasado una jornada de plena convivencia con el Ejército del Aire.